Mientras el mundo lucha contra crisis políticas y desigualdades, la Unión Europea sigue siendo un oasis de estabilidad y seguridad social. No es perfecta, pero ofrece algo que otros solo sueñan: libertad sin extremos.
Regulación vs. Libertad de los oligarcas
Los críticos suelen tildar a Europa de sobre regulada y poco amigable con los negocios. A diferencia de EE.UU., carece de gigantes tecnológicos como Tesla o Google. Pero tampoco tiene multimillonarios que compran poder político y cambian las reglas a su antojo. Las empresas europeas crecen más lentamente, pero ningún magnate tecnológico presume en redes sociales de desmantelar el Estado.
¿Decisiones lentas? Sí. Pero sin parálisis gubernamental
La UE se ahoga en negociaciones y compromisos interminables. Las decisiones tardan semanas, a veces meses. Sin embargo, los europeos no enfrentan cierres gubernamentales por bloqueos políticos. Y cuando alguien propone sanciones comerciales imprudentes, los mercados globales no caen en el caos.
Defensa: Realismo en lugar de retórica militarista
Las naciones europeas aumentan el gasto en defensa, pero nadie amenaza con „quemar“ países vecinos. A diferencia de otras potencias, los líderes europeos recuerdan claramente quién inició la guerra en Ucrania. Y, crucialmente, ninguno organiza viajes privados a territorios en disputa bajo el pretexto de vacaciones familiares.
Libertad de expresión sin histeria
En Europa, las personas pueden expresar opiniones controvertidas sin temor a perder empleos o becas. Las universidades no son campos de batalla por guerras culturales, y los estudiantes no son perseguidos por criticar gobiernos. Los tribunales castigan a extremistas, no por sus creencias, sino por violar la ley.
Economía: Crecimiento lento, mayor seguridad
El modelo económico europeo no es perfecto. El crecimiento es más lento que en Asia o EE.UU., la gente trabaja menos horas y se jubila antes. Sin embargo, no hay deudas masivas por gastos médicos ni pánico por el colapso de pensiones. La desigualdad es menor que en otros lugares, y la red de seguridad social funciona.
¿Ingenuidad? Más bien compromiso con las reglas
Europa cree en acuerdos internacionales, cumple compromisos climáticos y no chantajea aliados con barreras comerciales. Su modelo puede tener defectos, pero ofrece algo raro en un mundo globalizado: estabilidad, libertad y equilibrio.
Europa no es perfecta. Pero en una era de caos y polarización, sigue siendo un lugar donde la vida no tiene que ser una lucha por sobrevivir.
Fuente: The Economist – „The thing about Europe: it’s the actual land of the free now“